A mis abuelos

Mis abuelos allá por los treinta

la frontera en guerra

cruzaron sin dudar,

pasando mil tristezas

y también mil pobrezas

caminando seguros hacia  la libertad…

Cruzaron por montes

atravesaron ríos

vivieron en barriadas

llenas de muertos vivos…

Pero del otro lado

solo les esperaba

para romper sus sueños

otra guerra tremenda

que arrasó Europa sin piedad…

Pagaron por ideas

soñaron con futuros

que les destruyó la guerra

con su andar oscuro…

Con sus tres retoños

entre mil escollos

Clotilde la vida pasó

sufriendo y luchando

siguiendo el sueño

que con candor

del ideal perfecto

seguía su amor…

Hasta que el día llegó

en que una tierra nueva

lejana y hermosa

con los brazos abiertos

y la sonrisa franca los recibió…

Así Aurelio el Sastre,

con sus sueños e ideas

con sus luchas y huellas

emigrando forjó

del viejo mundo al nuevo

con cuidado y con celo

una escuela intangible

donde sus ideales enseñó.

Mientras mi bella Clotilde

cuidaste y criastes

a tus tres pequeñines,

a través del mundo

con trabajo y celo

con amor y miedo

sin nunca haber sabido

lo que el mañana deparó…

Y para esta historia acabar

puedo entre sueños imaginar

que Clotilde hermosa

segura y sin dudar

en su mecedora seguirá

mirando entre nubes

como el abuelo en su búsqueda,

del sueño infinito

de un sitio inmenso

donde para todos haya igualdad

a través del cielo,

mientras haya historia el continuará.

6 respuestas a A mis abuelos

  1. Aurora (Nena) Urbina Lorente dijo:

    Aaaaahhhhh los abuelos Lorente… adorables!

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  2. nanny dijo:

    Gracias!!!!! me encantó!!!

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  3. Aurelio Lorente dijo:

    Bello prima te felicito!

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  4. lorentema dijo:

    En facebook, Julian dice:
    Me gustaron mucho tus poemas, especialmente el dedicado a los abuelos, por el extraordinario sentimiento hacia aquellos seres que se levantaron y salieron adelante aún en tiempos de guerra. Felicitaciones.

    ¡Gracias Julian de parte de todos nosotros, los nietos de Clotilde y Aurelio!

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  5. Francisco L. Pérez dijo:

    Muy bonito y triste, pero también muy alentador y edificante. La historia eterna, que aún prosigue en nuestras familias, del emigrante que busca la oportunidad de una mejor vida–o, a veces, solo una vida–para su familia
    Un gran abrazo, de
    Francisco

    ¡Gracias Francisco por entender tan bien todas estas cosas!
    Antonieta

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